Capitulo 8-Cena y Celos!

Edward y yo llegamos a un hermoso salón que estaba repleto de personas, tanto adultas como jóvenes, vestidos muy elegantemente.

Pude observar como varias chicas miraban a Edward coquetamente y no pude evitar sentir celos, sonreía internamente cuando me percate de como intentaban matarme con la mirada al ver nuestros brazos entrelazados y nuestra cercanía.

Me sorprendí al notar como varios chicos se quedaban mirándome fijamente, pero no les puse atención ya que tenia al único que me interesaba a mi lado. En un momento un muchacho rubio me guiño un ojo y Edward solo lo miro con furia mientras posaba una mano sobre mi cintura.

Sonreí al pensar que eran celos y lo observe con suficiencia y agradecimiento hasta que llegamos hasta donde se encontraba el resto de la familia.

-Hola Edii- una molesta voz nasal se escuchaba a nuestra espalda.

Cuando voltee para ver quien había llamado a Edward quise morir en ese mismo instante o que por lo menos se abriera un gran ollo en la tierra y me tragara.

Delante de mi se encontraba una chica hermosa, tenia el pelo de color rubio el cual caía sobre su espalda dejando ver algunos mechones rosa. Levaba un corto vestido blanco en capas que resaltaba su clara piel.

-Hola Tanya- repondio Edward sin mucho entusiasmo, lo cual me devolvió un poco el animo, pero no el ego.

-Edii- repitió haciendo un puchero- Así me piensas saludar después de tanto tiempo?- luego de decir esto se lanzo a sus brazos apresándolo en un abrazo estrangulador.

Me fui de aquel lugar con intención de buscar alguna soga y ahorcarme, o por lo menos algo de tomar. No podía ver como esa tal Tanya se le tiraba así por así a Mi Edward... es decir a Edward.

Mientras decidía que tomar me percate de como el chico rubio]que me guiño al entrar venia con paso decidido hacia donde me encontraba. Por favor que no se me acerque, por favor que no se me acerque, por favor que no se me..

Maldita la suerte mía ya que el chico se poso frente a mi y me sonrió para luego decirme:

-Hola, mi nombre es Mike Newton, y tu eres?

-Bella Swan.

-Bella... es un nombre casi tan hermoso como tu princesa.

Puse cara de WTF por su intento de conquistarme, decidí ignorarlo y seguir en lo que estaba, pero al parecer no se daba cuenta de que no quería hablar ya que dijo:

-No te molesta que tu... amigo coquetee con mi hermanastra.

-No, no me interesa- mentí ya molesta de su presencia.

-Pero hermosura, yo soy mejor que ese.

Es que acaso no se notaba que quería que me dejara en paz?, ahora tenia que ponerme un letrero en todo el cuerpo que dijera NO ME INTERESAS.

-Mira Marck o como sea que te llames- dije para ver si se daba cuenta de que no me interesaba= si me molesta o no que Edward coquetee con la tal Tanya no es tu problema.

-Es Mike cariño, pero no te preocupes tonta eres mas bonita- que diablos? me dijo tonta- además- prosiguió antes de que lo mandara al quinto infierno- me encantan las gruñonas.

Haa no, ahora si que mato a este idiota. Ya me veía a mi misma tomándolo por su raro cabello rubio y haciendo que se coma todo lo que hay en la mesa. Estaba a punto de hacerlo cuando sentí como dos manos se posaban en mi cintura y alguien me abrazaba por la espalda. En otras circunstancias hubiera gritado a todo pulmón, pero esos brazos y ese aroma dificilmente se olvidan.

-Hola amor- dijo Edward mientras me daba un tierno beso en la mejilla- Este... hola Mike.

-Hola Edward- respondió secamente mientras yo no salia de mi trance ya que Edward me llamo... Amor?- veo que ya conoces a mi novia Bella- que?

Edward me había presentado como su novia!, esto si que estará bueno, podría aprovechar esta oportunidad para acercarme mas a el.


-Tu novia?- respondió Mike- pero si es tu novia, Que hacías con Tanya hace un momento?

-Ya sabes como es tu hermanastra y que tiene una pequeña obsesión conmigo, también sabes que siempre le e dicho que no me interesa.

-Bueno Edward fue bueno volver a verte- lo dijo con una voz que demostraba todo lo contrario- y Bella fue un placer conocerte

Luego de eso de fue dando zapateos al piso como un niño al que le quitaron su juguete favorito. Aun tenia la palabra novia en la cabeza, me voltee para encarar a Edward y pregunte:

-Por que le dijiste a Mike que soy tu novia?

-Porque no lo soporto ni a el, ni a su hermanatra Tanya.

-Tanya es su hermanastra?- pregunte ante lo obvio

-Si sus padres se casaron el verano pasado, pero... no te molesta que le dijera que eres mi novia?

-Claro que no!- cuanto desearía que fuera verdad, pensé-nos divertiremos mucho haciendo rabiar a ese par.

Luego Edward me invito a bailar, intente explicarle por todos los medios posibles que yo no podía bailar, lo amenace con poderle romper un pie, con caerme y hacer que se tropiece pero nada sirvió, solo se limito a decir:

-Todo depende de quien te lleve a bailar.

Me arrastro a la pista de baila, donde sonaba una canción un poco movida o, en mi idioma, una trampa para mis dos pies izquierdos. De un momento a otro la música cambio a una suave y romántica, mire al DJ sorprendida por el gran cambio y me percate de como una duende le pasaba un billete, esto tenia que ser obra de Alice.

-Edward- volví a repetir- realmente no puedo bailar.

-Vamos Bella sera divertido... Vamos si?

Lo mire rendida mientras el posaba una mano en mi cintura y me acercaba mas a su cuerpo, apoye mi mano en su pecho y juntamos la palma de nuestras manos para después empezar a bailar.

Debía de admitir que no estuvo mal, es mas, no me tropecé ni pise a Edward en ninguna ocasión. Me dedique a mirarlo a los ojos y tirar hacia atrás mi cabeza de pura felicidad cuando me hacia reír o me daba vueltas que, con otros chicos, ya me hubieran dejado muerta.

Al final del baile pude ver como varias personas nos observaban y de la vergüenza escondí mi rostro en el pecho de Edward.

-Que pasa?- pregunto mientras me abrasaba

-Es que todos nos están mirando, de seguro vieron la vergüenza que acabo de pasar.

-Bella pero si bailaste perfectamente, hasta parece que ya has bailado antes.

-Edward eres la única persona con la que e bailado en toda mi vida- dije solemnemente

-Y... que tal si bailamos otra pieza mas?

No dude en aceptar su oferta de bailar, ya que no era tan difícil como pensé y además Edward era quien bailaba conmigo. Estábamos dando vueltas y moviendonos al compás de la música hasta que vi como Mike y Tanya nos miraban desde una esquina del salón. Sabia que esta era la oportunidad perfecta para que tanya supiera que Edward nunca le haría caso a ella.

-Edward- dije hasta atraer su atención- Ves a Tanya y a Mike?

-Si, parecen que quieren matarnos.

-Que tal si los hacemos rabiar mas?

-Que tienes pensado?

Le conté mi plan lo mas bajo posible, consistía en unos abrazos, un baile mas juntos. Estuve apunto de decirle que me besara pero no pude por la vergüenza, decidimos ponernos en acción y luego nuestro plan comenzo.

Edward me acerco mas a su cuerpo y envolvió ambos brazos en mi cintura de una manera posesiva. Yo por mi parte alce ambas manos hasta su cuello para enroscarlas hay y jugar un poco con los cabellos de su nuca.

Cuando Edward comenzo a acercarce a mi ya todo indicio de querer hacer rabiar a Tanya se esfumo. Ahora deseaba que Edward me besara y al parecer mi deseo de cumpliria ya que estábamos muy cerca.

Podía sentir como nuestros alientos se mezclaban por nuestra proximidad, mis labios picaban ante el deseo de tener los suyos sobre los mio. Edward y yo habíamos iniciado un pequeño juego con el roce de nuestras narices, un centímetro nos separaba y cuando estaba a punto de acortar la distancia...

-Buenas noches!- interrumpió un hombre en el micrófono- es hora del discurso para el cierre de esta maravillosa noche.

PUF! se rompió nuestra burbuja privada y yo no estaba muy feliz que digamos, mire a Edward y me sorprendí al notar su expresión de enojo.

Mientras un par de señores parloteaban efucivamente no pude evitar que el enojo no abandonara mi rostro. Podía ver a Tanya rabiar en una esquina y ni aun así pude sonreír.

Estube a punto de recibir mi primer beso del hombre mas maravilloso, perfecto, hermoso e inteligente del mundo, pero sobre todo el hombre que amaba... por que si, yo estaba enamorada de Edward Cullen.

Era muy difícil no hacerlo ya que Edward era especial de una manera u otra, sabia que tenia pocas oportunidades porque Edward me había dicho que desde que murieron sus verdaderos padres no había podido amar a nadie mas fuera de su familia, ni tampoco componer alguna pieza en su piano que irradiase felicidad, todas eran tristes y melancólicas.

Esa noche me fui a casa segura de tres cosas:

1-Tanya me odiaba y el sentimiento era mutuo
2-Edward y yo eramos novios de mentira y
3-Estaba perdida e irrevocablemente enamorada de el.

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Matenme si quieren pero la razón por la que no deje que Edward y Bella se besaran es por que quiero algo mas especial que un simple juego para hacer rabiar a dos.

Este episodio lo hice especialmente largo ya que alguien (estaba como anónimo) me había pedido un capitulo así, es para ti aunque no sepa quien eres.

Hasta ahora es uno de los que mas me gusta y pues hasta pronto y Besos!!