capitulo 4- Si, me gusta...

Y hay estaba el, mi Dios griego, parado en el borde de las escaleras con un pantalón negro y una camisa blanca doblada hasta la mitad de sus codos, eso y sumado a su bella sonrisa y sus ojos, lo hacían el hombre mas bello que jamas había visto.

-Hola chicas.

-Hola Edward- dijimos yo y alice al mismo tiempo- te ves muy bien hermano- esta ves fue Alice la que hablo.

-Ustedes también chicas se ven muy bien, ahora si no es molestia llamen a Emmett, Rosalie Y Jasper estarán aquí en unos minutos.

-EMMETT!!- Alice salio disparada hacia la planta de arriba, casi ni la vi cuando paso a mi lado- VAMOS BRUTO DESPIERTA JASPER ESTARÁ AQUÍ EN UNOS MINUTOS!, ha si y también Rosalie.

-Parece que tenemos a alguien realmente emocionada por aquí- dije sin poder parar de reírme con disimulo.

-Ha, Alice siempre es así cuando se trata de Jasper, y eso que no quieres saber como se pone cuando una chica coquetea con el, no sabes que es capas de hacer.

-Que ha hecho?- pregunte curiosa pero riéndome al imaginar a Alice, la pequeña duende haciendo algo malo.

-Una ves le tiro un helado a Jessica por decirle a Jasper que ella era mejor que mi hermana.

-Jessica, al parecer siempre sale mojada o con comida sobre ella- me reí al recordar lo del incidente en el centro comercial.

-La conoses?

-Como no conocerla si ella fue la que rompió mis lentes y del enojo no hice mas que tirarle una malteada, esa fue la cosa mas alocada que he hecho en mi vida, creeme que yo nunca actuó de esa forma, pero es que ella me saco de mis canales

-Creeme que te entiendo, siempre anda buscando una oportunidad para tirarse- me tense tal ves a Edward le guste Jessica o Tanya- pero nunca la a conseguido solo es una chica plástica con su pelo oxigenado que quiere ponerse falsas bubis dentro de unos cuantos años.

Me reí hasta mas no poder por que al parecer ambos pensábamos lo mismo de ella; en medio de mi ataque de riza sonó el timbre, Edward aun riendo abrió la puerta

-Hola Rosalie y Jasper

Cuando vi los chicos que entraban por la puerta los ojos casi se me salen de la órbita, la chica, Rosalie era escultural. Tenía una figura preciosa, del tipo que se ve en la portada del número dedicado a trajes de baño de la revista Sports Illustrated, y con el que todas las chicas pierden buena parte de su autoestima sólo por estar cerca. Su pelo rubio caía en cascada hasta la mitad de la espalda. Y el chico, Jasper, alto y delgado, casi tenia la misma musculatura de Emmett y tenía el cabello del color de la miel, ambos con los ojos azules, al parecer eran hermanos o hasta mellizos

-Bella- nos presento Edward- Ellos son Rosalie, la novia de Emmett y Jasper, el novio de Alice

-Mucho gusto- dije dándole la mano a ambos

-Chicos ella es Bella y esta viviendo aquí en casa una temporada hasta que su tía regrese de trabajar

-Hola Bella, es un placer conocerte al fin Alice no a dejado de hablar de ti- dijo Rosalie

-JASPER!- Alice grito desde el pie de las escaleras al mismo tiempo que se tiraba en sus brazos y lo besaba apasionadamente

Tuve que alejar mi mirada de hay y concentrarme en otra cosa, por que en el fondo quería que fuéramos Edward y yo los que nos estuviéramos besandonos con pasion

Después de que Emmett bajara y también le plantara un beso a Rosalie salimos de la casa directo al instituto, cuando llegamos el edificio se hallaba, como casi todo lo demás en el pueblo, junto a la carretera. No resultaba obvio que fuera una escuela, solo se reconocía por un cartel que indicaba que se trataba del instituto de Forks. Se parecía a un conjunto de esas casas de intercambio en época de vacaciones construidas con ladrillos de color granate, pero aun asi era acogedor de alguna forma

-Bueno Bella- me dijo Alice- Tal ves aquí estudiaras el mes que viene junto con todos nosotros excepto Edward

En ese momento sentí una punsada de dolor, el saber que solo tenia un mes con el me inquietaba y a la ves me dolía, me encontré a mi misma pensando en que lo perdería y esa idea me destrozaba

Pronto recorrimos casi el pueblo entero, fuimos a la playa, a las pocas tienda que tenia Forks, a la casa de los Hale (ese es el apellido de Rosalie y Jasper), al final decidimos volver a casa tomar una ducha e ir a ver una película a Seattle

Con el viaje aprendí muchas cosas de Edward, como que su color favorito al igual que el mio era el Azul, le gustaba la leer, pero no le gustaba mi libro favorito, cumbres borrascosas, ambos teníamos una pequeña obsesión por la música clásica y podíamos tocar el piano.

Al final de la tarde me di cuenta de que Edward no solo me gustaba, sino que el era el hombre perfecto, mi hombre perfecto.