Capitulo 14- La carta.

-¿Señorita se encuentra bien?- me pregunto el señor del taxi en el que estaba de camino al aeropuerto.

-S...si- respondí con un poco de dificultad- solo voy a extrañar a mi familia...

Nuevas lágrimas empezaron a brotar de mis ojos al recordarlo, mientras pequeños sollozos me consumía el alma. Edward... el solo recordar su nombre me quemaba en vida propia, el no sentir sus brazos en mi cintura, su mirada conectada con la mía, sus labios moviendoce contra los mios, sus hermosas palabras al oído...¿Por que?

¿Por que la vida era tan injusta conmigo?¿Por que yo no podía ser feliz?¿Por que me quitaron a Edward?

-Disculpe ¿Que dijo señorita?- me pregunto el señor del asiento continuo a mio en el avión.

-Hmm nada, disculpe- la mas seguro era que dije algo en voz alta sin darme cuenta.

Ya habían pasado dos horas desde que mi corazón dejo de latir, dos horas de eterna agonía por no tener a Edward a mi lado...

-Pasajeros del vuelo 234 con destino a Arizona, favor ponerse los cinturones, dentro de unos cuantos minutos estaremos aterrizando- informo el piloto por el alta voz.

Luego de tocar tierra tome un taxi a Pohenix y otro que se dirigiera a mi antigua casa.

Al tocar los primeros escalones del porche un estremecimiento de miedo recorrió mi cuerpo, haciendo que pequeñas gotas de sudor se derramaran por mi cuello, inspire un par de veces para intentar calmar un poco mis nervios y tome el pomo de la puerta.

Estaba abierta, y eso solo significaba una cosa El estaba hay, entre en la casa temblando de pies a cabeza y encendí la primera luz.

-Hola Bella veo que viniste...

Edward Pov.

-Alice ¿Donde esta Bella?, hace mas de diez minutos que no la veo ni la escucho paseando por la casa.

-No se, lo mas seguro esta en su habitación durmiendo.

Subí de dos en dos las escaleras, un sentimiento de miedo se poso en mi cuerpo sin saber porque, me sentía vació como si algo faltara en mi para estar completo. Al entrar en su habitación y no verla decidí buscarla en la mía, pero no se encontraba hay. Estaba a punto de salir a buscar a Emmet para que me ayudara cuando una pequeña nota llamo mi atención.

Sobre mi almohada se encontraba un collar con dije de corazón que le había regalado a Bella con la escusa de que eran sus regalos de cumpleaños que nunca le di, y debajo de este había un pedazo de papel doblado con delicadeza donde se leía la letra de bella. Desdoble el papel con manos temblorosas pero lo que decía me dejo pasmado por unos minutos.

Edward...

Ahora mismo te estarás preguntando ¿Donde diablos esta Bella? cosa que no puedo responder por tu propia seguridad.

Te amo desmaciado como para ponerte en peligro, creeme que en este momento quiero estar a tu lado, besarte y decirte todo lo que siento por ti, pero no puedo el me obligo a alejarme para que no te hiciera daño ni a tu familia, y eso es algo que se que me mataría.

Tal vez nunca mas te vuelva a ver, siempre creí que cuando sabias que ibas a morir o te iba a pasar algo malo te asustabas, pero en este momento me siento segura de lo que haré ya que eso significa que tu estarás bien.

Antes de conocerte mi vida era un eterno pozo de tristeza, vivía encerrada en la monotonía, esperando que alguien me sacara de mi eterna rutina, busque el amor como pez busca el agua y en el camino encontré ramas y arbustos que me impedían el paso.

Hasta que un día una suave y blanca sonrisa ilumino mi alma, al principio me negaba ante lo que sentía por ti, se que suena absurdo ya que busque el amor, pero luego de un decepción amorosa tienes miedo, poco a poco fui cayendo en tu mar de palabras hermosas y miradas cargada de ternura y luego de aquella cena no me quedo ninguna duda... Te amaba mas de lo que podía soportar.

¿Recuerdas la vez que me preguntaste porque te amaba? ¿Y recuerdas que te dije que no había respuesta para esa pregunta? Bueno te mentí...

Te amo porque tu llenas mis días de color.
Te amo porque me enseñaste como disfrutar la vida.
Te amo porque crees en mi.
Te amo porque desapareces mis miedos.
Te amo porque tu me enseñaste a amar con locura...
Pero sobre todo, Te amo porque tu me amas con mi virtudes y mis defectos.

Te amo Edward y creeme que eso algo de lo que yo nunca me cansare de decir, aunque sea para mi misma... Se feliz, es lo único que te pido, por mi, por ti... por nosotros (Aunque luego de esto dificilmente sera un nosotros).

Ya me tengo que ir por que siento como si Alice estuviera subiendo las escaleras, con todo y su movimientos de bailarína, Dile que la quiero por favor Edward, a Emmett dile que es un idiota pero aun así es mi hermano oso, a Rosalie que espero que obtenga sus metas, a Jasper que deje de ser Emo, a Carlisle y a Eme dile que son mis padres y a ti...

A ti solo te digo que te amo... ¿Edward sabes algo?.................... te amo!

Regreso a donde nunca tuve que partir buscando la felicidad que a tu lado encontré y que ahora como pluma al ave me la arrebatan.

Te amo
Siempre tuya: Bellas... Tu Bella.

Una lágrima se derramo por mi mejilla, ella se había ido, ya no tendría su cálido cuerpo cercea del mio no sentiría sus ojos intentando averiguar mis intenciones...

-¿Edward?- pregunto Alice entrenado a mi habitación-¡Edward! ¿Que paso?

No podía hablar debido al nudo en mi garganta, así que solo le pase la carta que me había roto el alma, luego de unos minutos escuche los pequeños sollozos de Alice y como acto reflejo la abrace.

-Edward... tienes que buscarla.

-¿Donde Alice?- dije ya desesperado- dime donde la puedo buscar y creeme que lo haré ahora mismo, pero no me mantengas en esta frustacion... fue ese imbezil- dije con amargura, el tal James la amenazo.

-Pohenix... ¡Claro Edward esta en Pohenix!- grito como desenfrenada- vamos, vamos sal de la cama y ve al aeropuerto yo arreglo todo para que tengas pasajes de avión y un carro alquilado allá pero mueve el culo y salva a Bella.

Sonrei lo mas que pude y luego de correr como loco hacia mi auto me dirigí al aeropuerto lo mas rápido que pude, al llegar había un pasaje a mi nombre así que luego de pisar piso en Arizona me dirigí a casa de Bella. Daba gracias a Dios que Alice me habia dado su dirección y que su casa no quedaba lejos de aeropuerto.

Al llegar la puerta estaba abierta y desde dentro escuche un grito de dolor...
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Misterio, misterio, misterio!
Ya llego super Edward al rescate, ya veremos lo que pasa...
Besos!